Lo que el tiempo se llevó es lo mismo que esconde el viento bajo su falda. El problema se va volando, haciéndole frente al sol, y la noche se cierne en nuestras cabezas, en un lastimero baile de sombras, de derrotas, del recuerdo. De la victoria de lo eterno, del fragmento que queda de lo tierno y que se protege de los años y los daños. Pequeña coraza de alambre, que lo intentas y te crees fuerte, pero sigue la espina clavada, podrida y desamparada esperando lo que nunca llegaría, porque solo se acercan sonrisas vacías, porque no hay rey Arturo que te arranque de golpe la monotonía. Pero tú vive con espina y sigue fingiendo que murió con su huida, que es mucho mejor que ver pasar la vida deseando que alguien venga a salvarte. Cuenta solo contigo, que eso es lo que hace la gente. Se salvan las penas, y no les importaría joderte hasta no dejar títere con cabeza. Tranquilo que todo vuelve, y mañana... mañana será otro día, con los mismos proble...