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Mostrando entradas de junio, 2019

Abre, soy el bajón

Escribo porque me quema, porque la desilusión amarga y la autoexigencia ahoga. Escribo porque necesito compartir, sobretodo conmigo misma, esa pena que cala y te abraza los huesos, esa lágrima que reprimes, exteriorizar la frustación. ¿Y ahora qué hacemos con todo este futuro que nos queda por delante? ¿Y si el fracaso ha decidido quedarse a dormir en mi cama?, darle la espalda al progreso.  ¿Y si el esfuerzo se ha dado de baja, si no encuentra senda que le haga alcanzar la cima? ¿Y si tiro la toalla?
Quiero ser tu primer café de la mañana y la brisa que entra con vergüenza por la ventana, anunciando un día más de primavera. Quiero ser la carretera que te lleve lo mas lejos posible de las dudas, quiero ser tu cura cuando se acerque septiembre. Que solo veamos la figura de la tristeza desde lejos, burlarnos de los baches, brindarle la oportunidad al destino de que nos escoja el camino. Cierra la puerta y deja las preocupaciones fuera, que en esta cama solo cogen dos, y quiero olvidar como era cuando en esta almohada solo estaba yo.