Confía



Vida es dejarse llevar.
Sí, se que es el típico consejo que habrás escuchado un millón de veces,
pero la boca se llena de palabras
y lo que intento buscar es un sentimiento.
Preocúpate por disfrutar,
ignora los malos momentos,
insiste en coleccionar los buenos 
y sé ambicioso, persigue muchos más.
Cuando se acerque un problema, sáltalo, 
que son de cristal
y solo viven si tú los alimentas. 
Deja de pasear con el miedo de la mano, 
arriésgate para aprender,
que no hay nada malo en caer,
siempre y cuando después del golpe 
levantes la cabeza y grites:
lo logré.
Cuando pienses en las consecuencias de algo que te hace feliz momentáneamente,
y dudes de lo duro que puede ser levantarse 
después de haber tocado el cielo,
confía en la vida.
Si sale bien es porque te lo mereces, 
y si sale mal es porque te tiene preparado algo mucho mejor.


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