No sé lo que la vida habrá hecho contigo. No tengo ni idea de cómo eres ahora, de qué te gusta pedir para cenar mientras ves tu no sé cuál peli favorita. No sé quiénes son tus amigos, ni si sigues viviendo donde siempre, no sé quién eres, pero sí quienes fuimos. Ya casi no lo pienso, la mayor parte del tiempo finjo que somos desconocidos y que nunca tuvimos un punto de partida común, que no fuiste mi media naranja o mi medio limón o aquella persona con la que podía contar siempre. Podía, en pasado, porque dejaste de estar. Parece como si nunca hubiésemos ocurrido, recuerdos lejanos que se mezclan. A veces cuando estoy hablando sobre mi vida con alguien o contando alguna aventura que me haya ocurrido en el pasado me falta algo, intento hacer memoria de con quien viví esa experiencia, de quien dijo aquella cosa o hizo eso otro, y en casi todas eras tú. Y ya no formas parte de mi presente. No te culpo, tampoco a mí, nos alejamos y desde entonces la vida se ha encargado de no volver a junt...
Deja que la verdad sea el filo que corte la venda que nos impide ver la realidad con claridad con estos ojos embebidos de amor. Sé valiente, no hay que llorar frente a lo atónitos que nos puede dejar el mundo. La vida es eso, ¿sabes? No sé si es un regalo o un castigo esto de despertar con legañas de mentiras. Quizá nuestra vida alternativa sea mucho mas completa perdidos en aventuras no vividas y con los sueños agonizando en la piel, pero seríamos tan falsos como las ganas de levantarnos de la cama por las mañanas.
Yo no te quiero cuidar con la inocencia del que piensa que la vida es suya, del que cree que tiene tiempo, que decide y persigue sueños de humo, futuro incierto. Yo te quiero cuidar con la rapidez y el ansia del consciente, del que cree que la vida apremia y que invierte cada segundo en el presente. Yo solo quiero que estés bien, ahora.
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