No sé lo que la vida habrá hecho contigo. No tengo ni idea de cómo eres ahora, de qué te gusta pedir para cenar mientras ves tu no sé cuál peli favorita. No sé quiénes son tus amigos, ni si sigues viviendo donde siempre, no sé quién eres, pero sí quienes fuimos. Ya casi no lo pienso, la mayor parte del tiempo finjo que somos desconocidos y que nunca tuvimos un punto de partida común, que no fuiste mi media naranja o mi medio limón o aquella persona con la que podía contar siempre. Podía, en pasado, porque dejaste de estar. Parece como si nunca hubiésemos ocurrido, recuerdos lejanos que se mezclan. A veces cuando estoy hablando sobre mi vida con alguien o contando alguna aventura que me haya ocurrido en el pasado me falta algo, intento hacer memoria de con quien viví esa experiencia, de quien dijo aquella cosa o hizo eso otro, y en casi todas eras tú. Y ya no formas parte de mi presente. No te culpo, tampoco a mí, nos alejamos y desde entonces la vida se ha encargado de no volver a junt...
Siempre insuficiente no quiero verte hay que ser fuerte andar sin rodeos perder el juego vencer a la muerte. Morir por tocarte tocar el bronce jugar con fuego con tu hielo quemarme. No correspondido, vivir a tu abrigo perder la prisa besarte sin miedo. Parar el tiempo desnudar el momento quedarme en pause. En aquellos segundos que el viento irrumpió, cuando aún era alguien. Malditas palabras, me quedo en trance me pierdo en tus ojos cuando no mira nadie. Reina el silencio del corazón vacío y cobarde, de lo que no hay que decir y se dijo, de la culpa por no pensarme. Querer no es suficiente cuando algo dentro arde.
Yo no te quiero cuidar con la inocencia del que piensa que la vida es suya, del que cree que tiene tiempo, que decide y persigue sueños de humo, futuro incierto. Yo te quiero cuidar con la rapidez y el ansia del consciente, del que cree que la vida apremia y que invierte cada segundo en el presente. Yo solo quiero que estés bien, ahora.
Comentarios
Publicar un comentario