No voy a volver a creer en la suerte ni a pisarle los pies a la muerte cuando termine la primavera. Todavía respiro al ritmo de tus caderas y aún convivo contigo cuando estoy sola conmigo y me acuerdo de ti.
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Es la amante de su propia vida. Alimenta su mentira, dice adiós a las despedidas más tristes y se despide de todo aquello que haga herida. Atrás quedaron los "arriésgate y gana", que lo único que gana son decepciones. El mundo le ha abierto los ojos, y que bonita está dando consejos que no sigue. Vive quitando las piedras del camino de los demás, para que nadie se haga tanto daño como ella, intentando ocultar su pasado mientras se está apagando su estrella. Tan suya que nunca será de nadie, feliz de ser salvavidas. Detiene las balas del suicida.
